Tomado por esa mano aborasada.
Lo quiere todo.
Quiere lo del alma.
Logrado su proposito, lo disfruta.
Observa esos miles de circulitos de papel.
Todos de diferentes pero brillantes colores.
Con sus manos, las mas grandes que conoci.
Toma puños y puños y puños.
Y en un instante, el menos esperado...
Abre sus largos brazos hacia el cielo,
con esa cara de satisfacion y desinteres,
sus enormes puños llenos del alma se abren,
y todo el confeti empieza a caer.
Cae, cual copos de nieve en invierno.
Pero aqui, hace calor y viento.
Cae, cual notas musicales de una balada de amor.
Pero aqui, solo encontre notas de desamor.
Ahi va cayendo lentamente en un va y ven
Esperando que al final de su viaje
la esten esperando, la esten deseando
Unas manos pequeñas
menos ambiciosas
deseosas de guardar
de guardar para siempre,
el confeti...
el confeti, de mi alma.
2 comentarios:
¡Ay me chocas Wendoline del Carmen Machín!
(es pura envidia de la buena.... o celo profesional del malo)
Y tu Etiqueta me molesta... no es posible que no se me haya ocurrido a mí antes.
;P
mmmm, pues la verdad no se que decir, me apena leer las tonterias que se ocurren jijiji
Y pues mas que nada te puedo decir: De poeta poco, de loc@ muchisimo.
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