lunes, 4 de abril de 2011

sábado, 26 de marzo de 2011

Aprendiz de bruja


-Cuaderno: listo
-Manual de hechiceria: listo
-Lápiz con buen borrador: listo
-Pluma: listo
-Tesauro para corregir encantamientos: listo

Y aquí vamos. Despertarse con una sonrisa. A la escuela de nuevo. Esa extraña sensacion en el estomago recordando cuanto lleva uno fuera de las aulas.

Las instalaciones, aunque un poco austeras, son cálidas; así las siento yo, ya que todos los estudiantes hablan el mismo idioma: El arte de encantar. Desde mi butaca puedo observar el rio correr. Me embelesa ver los arboles bailar lentamente, con esa brisa casi inexistente.

La clase es perfecta. El grupo es pequeño, así que facilita la integración de todos los aprendices ansiosos por mover su varita mágica. El profesor es mas joven de lo que esperaba. Y compruebo que a pesar de no poseer una larga barba blanca, tiene una basta experiencia en hechiceria. Magia blanca. La cual comparte con gran deseo de formar artesanos de las palabras mágicas.

Mi primer día no fue tan satisfactorio. Justo unos días antes me entere de una mala noticia, y andaba arrastrando una cadena pesada. Aun así, la retroalimentación de los estudiantes fue muy notable. Mis clases subsecuentes han sido todo un éxito. Cada secreto mágico es captado con gran interés por todos nosotros. Nos hemos ido conociendo los unos a los otros, y me da una gran satisfacción convivir con personas que tengan los mismos intereses. Nuestras metas son distintas, pero es bueno darse cuenta que hay tantas personas sedientas de esta magia, la magia de plasmar las emociones. Humanos, que también respiran y son vulnerables.

Esto es solo el paso de un largo camino. Se que en algunas ocasiones, por necesidad, mis prioridades serán otras pero no me importa, porque esto es parte de mi vida. Es inevitable mi deseo de ser una buena bruja, aventar hechizos por aquí y por allá. Así que, cuidate.

lunes, 17 de enero de 2011

Finalizando o posponiendo


Hoy, a media mañana, me di cuenta que otra vez no quiero hacer ejercicio. Es como si un gusano me estuviera consumiendo la energia mental poco a poco. En realidad, no se si es algo psicológico ya que han ido cambiando mis síntomas y esto pinta mas a salud física. Después de hacerme algunos estudios y ver que todo salio "normal", hay dos opciones: o es algo físico un tanto serio que no se puede ver en simples estudios de rutina o es algo psicológico. La segunda opción me decepciona bastante. Soy muy joven, soy fuerte, siempre me considere atlética, tengo dos personitas por las que debo estar al 100, mi familia esta en buena salud, no sufro economicamente. Solo es eso. Lo de siempre. Sentir el vacío emocional. Y ya debería de tener un callo bastante grueso como para andar con estas monsergas.
Antes no tenia dinero, no tenia amor, pero tenia a mi familia y tenia salud. Ahora, tengo dinero, el amor me esta buscando de nuevo, pero no tengo a mi familia ni tengo la salud.
Y es que a veces somos tan ingratos con la vida y con Dios, que a pesar de tener y tener y tener, queremos mas. Buscamos perfección.
Por muchos años busque el amor en mi pareja de hace 18 años. Un día me canse y puse un "FIN". Irónicamente, ahora mi pareja de 18 años, busca mi amor y realmente no se si hay algo por ahí resagado, enterrado o escondido detrás de alguna emoción negativa que guardo y atesoro como si fuera mi único escudo.
Vivir con tu amigo de tantos años, el padre de tus amores, el que a veces te daño pero al que tu dañas ahora, es muy enfermizo. Ya no es como poner el dedo en la herida que esta sanando, es echarte limón y alcohol en una herida que no dejas que cierre porque te pusiste una cinta adhesiva que hala hacia afuera la piel y la deja expuesta las 24 horas del día.
Después de un lapso de apatía social en la web, me encontré con una frase que ojala a parte de inteligente fuera cierta: "Nada se acaba solo se pospone porque lo que tiene un ''final' nunca comenzo en verdad." Elizabeth Gutierrez
Esta frase fue extraída sin autorización de el perfil de Facebook de mi amigo Jaime Tornel http://lacarreralarga.blogspot.com/ y creo que la frase pertenece a su amor Elizabeth Gutierrez, gracias por compartirla y disculpa mi atrevimiento de tomarla. Si lo hice fue porque me costo trabajo ubicarme en ella. No estoy segura si estoy finalizando o posponiendo. Se supone seria un "fin" de algo que ya era agotador. Pero, si en realidad siempre existió, entonces me hace pensar que solo lo pospongo.
Lo que no estoy segura, es si al usar la palabra "posponer", puede ser una amistad verdadera o puede ser el amor. Pero, de lo que si estoy muy segura, es que esto me ha llevado a la mas profunda depresión y he tratado de salir y volver a respirar, pero hay días en los que simplemente no llega el oxigeno a mis pulmones. He aquí mis enfermedades mentales y físicas. Las que me impiden hacer ejercicio. Mi escape. Es como inscribirme a una carrera donde no hay señalamientos, hay dos caminos obscuros por escoger y de antemano se, que en la meta están mis hijos esperandome.
Por cierto, una vez soné que estaba lista en la salida de una carrera y los pies no me funcionaban porque las agujetas de mis tenis no se podían abrochar. Todos corrían menos yo. Mi sueño se hizo realidad.
Y a propósito de "posponer", pensé en la imagen de esta entrada por la escena de una de mis películas favoritas ( no la de Jaime Tornel): Chihiro esta muy desconsolada porque esta perdida en un mundo irreal y piensa que no volverá a encontrar a sus padres, llora y llora como lo hago yo. Entonces Haku le ofrece un bocado de arroz mágico que la hace sentirse mejor y con muchas fuerzas, sus piernas funcionan nuevamente, y esto le ayuda a retomar el camino de reencuentro con sus padres.
Alguien tiene esa formula mágica que pueda ingerir en una sola dosis y no tenga que esperar a que el Sr. Tiempo haga su trabajo con toda la tranquilidad que le caracteriza? Estoy cansada de posponer y no llegar al final.