Cada día me sorprendo mas por las medidas de seguridad que se tienen que tomar en mi muy querida ciudad. Es raro el negocio que no ha sido extorsionado. En cada cuadra que uno recorre se ha sabido de al menos un asalto o robo. En lo personal, estoy empezando a tener sueños o mas bien pesadillas recurrentes vinculadas con estos hechos, donde casi siempre mi familia esta involucrada. La foto que adjunto es de un taller de frenos que esta ubicado por mi antigua casa.
Al pasar, recordé que justo hace algunos años, ahí arreglaban los frenos de mi carro. El taller es muy amplio y luce casi vacio por la falta de clientes. En un rincón esta un hombre con "over-all" trabajando con la música de banda como inspiración. Como puerta, el taller tiene una gigante malla ciclonica de la cual cuelgan cadena y candado, pareja inseparable.
Esta abierto! pero a la vez cerrado.
Solo toca a "el hijo del Sr. Aplauso" y un empleado te atenderá.
Es cuestión de seguridad.
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